¡Hola! Aquí estoy con receta nueva, no hace ni una semana que os estaba contando mis emociones durante la presentación de nuestro libro en Barcelona y aunque tengo mucho más para contar, no quiero ser pesada y que me riñáis por que no os traigo recetas, así que hoy os traigo una de esas que sé que os gustan, sencilla, rápida, barata y sanísima, con fruta de temporada, no se puede pedir más!!
Pero además traigo mucho para contaros, el libro se está vendiendo fenomenal, así que os podéis imaginar lo contentos que estamos. Felices y entusiasmados, pues los acontecimientos se suceden y los sitios donde hablan de nuestro “bebé” cada vez son más! Nuestro libro La Mesa del Pecado está gustando mucho y eso no tiene precio, desde aquí mil gracias por todo el apoyo que nos dais.
Mermelada de níspero
Es una fruta muy rica en pectina, una fibra natural que al unirse con el azúcar y los ácidos de la fruta formar una textura tipo gel, por lo que es muy apropiada para realizar con ella compotas y mermeladas.
Ingredientes:
- 750g de nísperos (que pelados y sin semillas pesarán aprox. 450g)
- 200g de azúcar (siempre la mitad de azúcar que de fruta, aunque yo le pongo algo menos)
- 1 cucharada de agua
- zumo de 1/2 limón
- 1 clavo molido
Preparación:
Comenzamos pelando y retirando las semillas los nísperos. Nos aseguramos que pesan 450g aproximadamente pues si no habrá que ajustar la cantidad de azúcar. Lo ponemos en una olla a fuego lento con la cucharada de agua y el clavo molido, una vez comienzan a soltar sus jugos que será en unos minutos, añadimos el azúcar. Y dejamos cocer unos 25 minutos removiendo de vez en cuando y vigilando que no se nos pegue al fondo del recipiente. A mi me gustan las mermeladas con trocitos, así es que durante toda la cocción voy estrujando y aplastando la fruta. Una vez transcurrido el tiempo, añadimos el zumo del limón y dejamos unos 5 ó 10 minutos más, o hasta conseguir la textura deseada. No olvidéis que al enfriarse tiende a espesar un poco, no os paséis en los tiempos.
Para conservarla, la vertemos cuando esté a temperatura ambiente en los botes de cristal previamente esterilizados (hervidos en agua junto con las tapas durante 10 minutos). Llenamos los tarros dejando un hueco de 1 cm aproximadamente del borde. Cerramos las tapas y metemos en una olla con agua templada cubriendo los botes hasta casi el borde dejando las tapas fuera del agua y con un paño o tela cubriendo el fondo y las paredes de la olla para evitar roturas. Los tendremos hasta que el agua hierva con fuerza. A continuación los dejamos refrescar en el agua hasta que estén completamente fríos. Asegurarse que en el centro de la tapa hay un hueco, si el hueco no se ha formado repetir el proceso. Ya los tendremos listos para conservar en la despensa unos meses.
Es una mermelada deliciosa y nada parecida a los sabores que podemos encontrar en tiendas. Espero que os guste!!